El fin de la desgravación fiscal empieza a tener consecuencias. Como era de esperar, el esfuerzo económico para comprar un piso de los españoles con una renta superior a 24.000 euros ha aumentado un 6,3% en comparación con la vigencia de dicha rebaja fiscal, según los datos del Banco de España. Durante el cuarto trimestre de 2010, los compradores de vivienda teóricamente tenían que emplear una media del 26,8% de su sueldo contando con la deducción fiscal. Con la eliminación de dicha medida, actualmente tienen que emplear más de un tercio de sus rentas para acometer este pago, concretamente, un 33,1% de su salario.
Esta modificación fiscal afectará a unos 325.000 contribuyentes según cálculos realizados por el Ministerio de Economía y Hacienda. No obstante, algunas comunidades autónomas como Madrid, Navarra y País Vasco han decidido mantener este beneficio tributario en su territorio para todos los compradores, indendientemente del nivel de sus rentas. Esta medida se ha puesto en marcha como resultado de la intención del Gobierno de equiparar el mercado de alquiler de viviendas con el de la compra. Con esta medida el Ejecutivo tiene previsto ahorrarse 200 millones de euros en 2011.
Fuente:
http://www.pisos.com/
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