Eduardo Mediavilla, madrileño de 34 años, lleva dos años empeñado en comprarse un piso de 50 metros en Madrid capital por menos de 80.000 euros. Al principio afrontó la tarea como una misión imposible, pero hoy tiene claro: "antes de junio me habré comprado una casa". Paciente y meticuloso, en ese periodo ha visto una veintena de casas, todas para reformar, pero asegura que, desde hace cosa de un año, la oferta en la banda de los 100.000 euros ha crecido exponencialmente. "Están entrando más pisos, más grandes y en mejor estado y situación".
"Por este tipo de pisos hace cuatro años se llegaban a pagar 180.000 euros"
El precio medio de una vivienda de segunda mano en la ciudad de Madrid es de 3.005 euros/m2, según los datos oficiales del Ministerio de Fomento. En diciembre, Eduardo llegó a visitar una vivienda de 65 metros con terraza en Puente de Vallecas por 85.000 euros, "pero la inmobiliaria me pidió 3.000 euros por contraofertar y desistí", señala. La mayor oferta de viviendas por este precio se concentra en los portales inmobiliarios, con unas 500 referencias 'vivas', "con enorme movimiento de entradas y salidas", dice Mediavilla. Es un segmento de mercado con mucha negociación entre particulares.
Y sin embargo, la demanda potencial existe. Jóvenes en vías de emanciparse, trabajadores solteros con bajos salarios �un estatus cada vez más extendido -, pequeños inversores en busca de pisos para alquilar... Además, la oferta crece y crece, pues cada vez más pisos caen en esta franja de precios y �Madrid está repleta de pisos pequeños", comenta Izraelewicz, que afirma que ha llegado a venderlos del tamaño de una habitación.
Centro y periferia, no es lo mismo
En esta banda de precios "están entrando más pisos, más grandes y en mejor estado y situación"
Por otro, pisos bajos exteriores de entre 30 y 40 metros ya rehabilitados, es decir, antiguos locales reformados con cédula de habitabilidad, en general, propiedad de inversores. "Al ser exteriores, las personas mayores no los quieren. Todos los que vienen a verlos son compradores jóvenes que viven solos", añade Peralta, mientras abre la puerta de un piso bajo, de 30 metros, en la calle Yecla (distrito de San Blas), por el que piden 100.000 euros. "Por este tipo de pisos hace cuatro años se llegaban a pagar 180.000 euros", asegura sin pestañear.
La pregunta es: ¿se venden? "Vendo sólo lo que los dueños quieren que venda", asegura Peralta, que afirma que "del precio de oferta al precio de cierre de cada operación podemos llegar a un 50% de rebaja". Izraelewicz confirma que sólo se fía de sus propias estadísticas, es decir, "de los precios de venta de los últimos meses", para afirmar que en el centro de la capital el comprador medio que maneja es de 27 años y que, desde el 1 de enero, los bancos están dando hipotecas sobre los precios de venta. Los pisos pequeños invitan a la negociación y a más cosas. "Al ser pequeños, acostumbro a medir los pisos que visito y en ocasiones me he encontrado con casas con la mitad de superficie que la anunciada", asegura Mediavilla.
"Del precio de oferta al precio de cierre de cada operación podemos llegar a un 50% de rebaja"
Inversión rentable
Uno de los compradores prototípicos de las viviendas más baratas del mercado son los pequeños inversores. "Cada vez saldrán más al mercado y más baratos", asegura Valentín Fernández, director del área Residencial de Foro Consultores. De hecho, "comprar y reformar un piso por 100.000 euros para alquilarlo ofrece una rentabilidad anual bruta del 5%", concluye."En ocasiones me he encontrado con casas con la mitad de superficie que lo anunciado"
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