Tener un seguro de hogar no es obligatorio, pero sí recomendable. El problema está en que las compañías ofrecen distintos precios para las mismas coberturas. Entre las diferentes opciones, las más habituales pueden cubrir contenido y continente. El continente es el valor de la vivienda; los muros, techos, paredes, suelos y demás elementos que se tienen en cuenta en el coste de la construcción. Es importante el año de la construcción para la póliza. Por otro lado, también se puede asegurar el contenido, que es el conjunto de bienes que d el interior de la vivienda designada en las condiciones de la póliza.
Otro aspecto importante es que, cuando contratas un seguro de hogar se incluye una póliza de responsabilidad civil. Esto es, si el titular de la póliza causa daños a terceros de los que resulte civilmente responsable, la aseguradora le garantiza el pago de la indemnización a los perjudicados, la defensa jurídica, el pago de costas y gastos judiciales o extrajudiciales y la constitución de la fianza que se exija para garantizar su responsabilidad civil. También puedes incluir la garantía de asistencia del hogar. Lo que has que tener claro antes de contratar un seguro para tu hogar, es que sea el más adecuado, puesto que eligiendo el que más se adapte a tus necesidades, podrás convertirlo en lo más económico posible.
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