El buen ritmo que seguían los indicadores del sector inmobiliario está empezando a retroceder. Aunque este 2010 ha cosechado mejores resultados que el 2009, según reconocen los analistas del BBVA, ha sido debido al fin de los incentivos fiscales y las ventajas impositivas. En este comienzo de la segunda mitad del año, las estadísticas se están empezando a enfriar con la venida del invierno. “Se rompe, de momento, el periodo de moderación en los descensos que venía produciéndose de manera ininterrumpida desde junio del año pasado”, describen desde Tinsa.
Tanto el precio de la vivienda libre ha bajado (-4,3% en tasa interanual, frente al retroceso del 4% registrado el mes anterior, según Tinsa), como la compraventa de viviendas de junio (un 1,3% inferior a mayo, según el INE), así como la concesión de hipotecas que retrocedió en junio un 1,1% con respecto al mes anterior y un 10,8% por debajo de hace un año, como recoge el INE. Por tanto, una vez que la deducción por la compra de vivienda se suprima en 2011 se espera un ‘enfriamiento’ del sector.
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