una de las consecuencias del pinchazo de la burbuja es que los bancos se han convertido en inmobiliarias, y los datos mostrados por las cajas de ahorros constituyen un buen ejemplo. acumulan entre ellas 30.000 millones de euros en activos adjudicados, una buena parte de ellos en suelos, un producto de difícil salida
además, las inmobiliarias deben a las cajas 56.924 millones de euros entre activos morosos y subestándar, es decir, con problemas. el total asciende al 33% de las carteras de crédito de estas entidades. un abultado volumen de exposición al sector inmobiliario al que todavía falta por sumar el dato de los bancos.
fuente: http://www.idealista.com/
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